martes, 22 de mayo de 2012

Alimentos que tienen un efecto adictivo

Hoy en día con las prisas, la falta de conocimientos sobre cocina y que a muchas personas les gusta más que les sirvan que preparar comida casera; los restaurantes chinos, empresas de comida precocinada, alimentos procesados para facilitarnos la vida… Todo ello se está haciendo eco en nuestra salud.
Cada vez ingerimos más comidas procesadas, grandes cantidades de sal, colorantes, acidulantes, antiaglomerantes y un sin fin de sustancias químicas que luego se traducen en una salud cada vez más precaria predispuesta a sufrir enfermedades coronarias y metabólicas. Os presento tres alimentos que deben tenerse en cuenta debido a su algo grado de adicción para moderarlos en nuestra dieta.
Sal
El cloruro sódico aporta el sodio que necesitamos para el equilibrio de los tejidos, por eso nuestro cerebro también tiene ‘apetencia’ por los alimentos salados, y cuando los probamos queremos más. Especialmente si no estamos bien hidratados. En el desierto, los tuaregs tomaban sal para evitar la deshidratación, pero ahora no tenemos porque preocuparnos de la falta de agua.
Consejo:
Elimina el salero de tu mesa y de la cocina. Cuesta al principio pero en poco tiempo te acostumbras y reeducas a tu lengua para apreciar otros sabores con hierbas y especias. También revisa los ingredientes de los alimentos que tomas, te sorprenderás de ver como la mayoría tienen sal incorporada, evítalos.
Queso
El sabor de queso puede ser amado y odiado, pero al que le gusta, le gusta mucho, todo tipo de quesos y mejor cuanto más sabor tengan. Antiguamente el queso se servía al final de las comidas como postre, o entre comidas como tentempié, se tomaba solo y en pequeñas cantidades por su fuerte sabor. Ahora todo lleva queso, a los niños les ponemos queso y no se aprende a saborear el resto de los sabores.

Consejo:
Desintoxícate y toma queso sólo sin nada más, en pequeñas cantidades y variado para disfrutar de su sabor y no engañar al paladar.
Alimentos procesados, preparados.
Todos mezclan un poco de todos los ingredientes anteriores para que nos guste más o ponen algo nuevo con un fuerte sabor. Por ejemplo el glutamato monosódico se asocia a la comida oriental, tiene un fuerte sabor muy adictivo que hace que siempre salgas con ganas de más de un restaurante chino. La comida procesada suele tener pocos nutrientes y muchos azúcares, sal, grasas y aditivos saborizantes para que nos sepa todo mejor que en casa.
Consejo:
Vuelve a la comida casera con ingredientes naturales de toda la vida, así controlas lo que pones en tus platos y limitas los antisaciantes. Si te apetece una sopa, es fácil hacer un caldo con vegetales, un hueso de jamón, o una cabeza de pescado… hay muchas opciones para variar cada día, y en casa todo sabe mejor.

Fortalecer los huesos a partir de los 50 años

La pérdida de masa ósea y el consiguiente riesgo de fracturas es un tema que preocupa a muchas personas de edad madura, especialmente a las mujeres después de la menopausia.
Dicen los entendidos que quienes comen soja habitualmente sufren un 30% menos de osteoporosis que quienes no lo hacen. El queso de soja o tufu es uno de los derivados de esta legumbre más indicados, ya que, debido a su alto contenido en calcio, mantiene en buen estado los huesos. Utilizado para dar consistencia a las croquetas o patés vegetales, sustituyendo al huevo en pasteles de carne o añadido a los guisos y cremas vegetales.

Los mecanismos de absorción del calcio que hay en el primer trato del intestino delgado asimilan un máximo de 500 mg. de calcio por toma. De ahí la necesidad de repartir su ingesta entre las distintas comidas del día. A la hora de la merienda, s una excelente idea tomar un yogur endulzado con melaza, con más calcio que la miel o el azúcar, acompañado de unos higos secos, la fruta más rica en calcio.
El consumo regular de un tipo de fibra (los fructooligosacáridos) que abunda en la raíz de achicoria se asocia a un mejor aprovechamiento del calcio y del magnesio, dos compuestos esenciales en la regeneración del hueso. Además de sustituir el café o el té, bebidas cuya toma aumenta la pérdida de calcio a través de la orina, por la infusión de achicoria, conviene que consumas otros alimentos con alto contenido en este tipo de fibra, como la cebolla, el puerro, los espárragos o las endibias.

Espinacas a la crema, macarrones al horno… etc. Si se preparan estas recetas con una salsa bechamel ligera y espolvoreas por encima queso rallado, te aprovisionarás de la cuarta parte de la cantidad de calcio que se precisa en esta etapa. En caso de sobrepeso o de colesterol, conviertes estas recetas en platos únicos y emplea leche desnatada –con igual aporte en calcio que la entera- y queso de régimen, con bajo porcentaje graso.

En buenas condiciones, las paredes de nuestro intestino delgado sólo aprovechan entre un 30 y un 45% del que aportamos a través de la dieta. Con el fin de aprovechar la máxima cantidad posible, sigue estos útiles consejos:

La absorción del calcio mejora entre un 15 y un 50% en presencia de la lactosa, el azúcar de la leche. Por este motivo, el calcio de los lácteos –especial, la leche y todos sus derribados no fermentados, como la cuajada, el petit suisse, el flan, etc.- es el que más fácilmente se asimila.
El nutriente de la vitamina D, que se encuentra en la yema del huevo, el pescado azul y las setas, no sólo potencia la absorción del calcio, sino que también reduce su pérdida a través de la orina. De ahí la recomendación de cocinar recetas con alto contenido en calcio y vitamina D: tortilla con queso, pasta con crema de leche y champiñones, truchas rellenas de queso y jamón, etc.
La fruta cítrica, el tomate y el pimiento crudo también mejoran la asimilación del calcio de los alimentos, gracias a su aporte en vitamina C.
Si quieres tomar suplemento de calcio, el mejor momento de hacerlo es por la noche, ya que aumenta la producción de una hormona que ayuda a fijar el calcio en los huesos.

Remedios caseros para disminuir la resaca

Los efectos del alcohol sobre el organismo se pueden manifestar de forma inmediata (intoxicación etílica o borrachera) a corto plazo (gastritis aguda, resaca) y a largo plazo (alteraciones del hígado, del aparato digestivo, de la circulación de la sangre).

En el caso concreto de la resaca se presentan una serie de trastornos que incluyen dolor de cabeza, irritabilidad, molestias gástricas (acidez, pirosis, gastritis), sequedad de las vías aéreas, fotofobia, etc. Estas molestias son el resultado de la actuación del alcohol etílico y sus residuos tóxicos sobre la mayor parte de las células del organismo, pudiendo durar sus efectos unas pocas horas o varios días, siempre en función de la cantidad ingerida, tipo de alcohol y metabolismo de cada persona. Si te despiertas lamentando las copas que tomaste la noche anterior, prepárate un jugo de vegetales en el que será imprescindible incluir apio, rábanos y zanahoria, tres de los mejores depuradores del hígado.

Para prevenir los efectos del alcohol te aconsejamos tomar, antes de salir de copas, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen por cada 20 kilos de peso. Esto ayuda a absorberlo más lentamente y metabolizarlo (destruirlo en el hígado) de una forma más eficaz.

Si después de pasar una animada velada en compañía de tu familia, te levantas con resaca, sigue estos consejos. Si bien no hay pócima milagrosa que acabe con este malestar, los siguientes remedios te ayudarán a sentirte algo mejor.

Mitigar el ardor de estómago bebiendo un vaso de infusión de regaliz, a razón de media cucharadita de raíz de regaliz por vaso de agua hirviendo. Otro remedio muy útil es tomar un refresco de cola desgasificado. No obstante, si tienes la presión alta es mejor que tomes un zumo recién licuado. Durante unos días elimina de la dieta los cítricos, la carne roja, las espinacas y los tomates (crudos, en salsa, en zumo, etc.), así como el alcohol y el tabaco.

Toma una cucharada de germen de trigo antes de una celebración y a la mañana siguiente de la misma, reduce las molestias de la resaca porque, gracias a su alto contenido en vitamina B6, este suplemento estimula la recuperación de las células del hígado.