miércoles, 15 de julio de 2009

La obesidad se hereda

EFE
Investigadores ingleses encuentran la vía que toma este padecimiento para pasar de una generación a otra


La obesidad se hereda de padres a hijos y de madres a hijas, según una investigación del Peninsula Medical School de Plymouth (Reino Unido), que constató que se trata más de una herencia de hábitos que de una herencia genética.


Los autores del estudio, dirigido por el profesor Terry Wilkin, estudiaron a 226 familias y constataron que entre las madres obesas la posibilidad de tener hijas con el mismo problema era 10 veces mayor que entre las madres con un peso normal.


Lo que llamó la atención de los investigadores, que publicaron sus conclusiones en Journal of Obesity, es que los hijos varones de esas mismas madres no presentaban problemas de obesidad en la misma proporción.


Lo mismo ocurría con los padres con respecto a sus hijos varones (en este caso el índice de probabilidad era seis veces superior al de los padres con peso normal) y a sus hijas.


Nada genético


El estudio concluyó que es "altamente improbable" que la genética esté detrás de estos datos, porque los genes no marcan límites entre los sexos, sino que más bien tiene que ver con que los niños tienden a copiar el comportamiento del progenitor del mismo género.


Los autores de la investigación lo definieron como "simpatía en la conducta" y concluyeron que esta perspectiva sobre las posibles causas de la obesidad, al margen de los problemas metabólicos, debe llevar a las autoridades a repensar su estrategia contra este problema cada vez más presente en los países occidentales.


Wilkin explicó que "lo que hemos aprendido es lo contrario de lo que pensábamos hasta ahora y esto tiene implicaciones fundamentales en el terreno de la política: deberíamos estar centrándonos en los padres y esto es algo que no hemos hecho hasta la fecha".


Durante la investigación se pesó y se midió a los niños y a sus padres durante un periodo de tres años, lo que permitió constatar que el 41% de las hijas de ocho años de madres obesas eran también obesas (frente a un 4% de las hijas con madres de peso normal).


En el caso de los varones, el porcentaje de obesos era el mismo, independientemente de que la madre tuviera sobrepeso o no.


Entre los padres obesos, se comprobó que un 18% de sus hijos de ocho años presentaba obesidad, frente a un 3% entre los progenitores sin problemas de peso.


Al igual que en el caso anterior, no había diferencia porcentual en el número de obesas entre las hijas de padres obesos y de padres con un peso normal.


En declaraciones, Tam Fry, representante del Foro Nacional para la Obesidad del Reino Unido, consideró que el estudio "está indicando a los Gobiernos que deben emprender un nuevo rumbo: tenemos que asegurarnos de que los padres están en condiciones de criar a sus hijos de una manera correcta".

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