2.7% de las mujeres mexicanas es susceptible a tener hijos con malformaciones por factores como radiaciones, virus, pesticidas, fármacos, consumo de cigarro, drogas, alcohol e incluso café en exceso, indicaron investigadoras de la UNAM
Las especialistas María Cristina Márquez y Dolores Patricia Delgado explicaron que entre los principales trastornos del desarrollo de un nuevo ser se encuentran la anencefalia, deficiencias motoras, anomalías del corazón, aparato digestivo y sistema nervioso.
Además, de las agenesias, es decir, carencia de un órgano, así como alteraciones espinales, agregaron en un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señalaron que al padecimiento de teratogénesis, es decir, parir hijos con malformaciones, se suma un porcentaje similar cuyos fetos tienen retraso del desarrollo intrauterino, alteraciones conductuales, muerte intrauterina y otras deficiencias funcionales.
Precisaron que la anencefalia es un padecimiento que a menudo se traduce en una ausencia parcial o total del cerebro y en que la parte posterior de la cabeza no cierre, por lo que la mayoría de los casos, provoca la muerte inmediata o a pocas horas del alumbramiento.
Delgado Castillo de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza indicó que también se ha observado en recién nacidos deformidades de la médula espinal y otras aún más raras, pero aclaró que aunque no todas provocan la muerte, la mayoría son de efectos irreversibles.
¿Por qué ocurre?
Por su parte, la especialista de la Facultad de Medicina, Cristina Márquez Orozco, explicó que la madre no sólo puede transmitir oxígeno, electrólitos y anticuerpos al producto, sino fármacos o virus.
Ejemplo de este último, dijo la jefa del proyecto Teratogénesis de dicha escuela, se observa cuando la mujer embarazada se enferma de rubeola y transmite el virus al producto, lo que afecta ojos, oídos, corazón o sistema nervioso.
Refirió que también existen amenazas químicas, lo que se refleja en las cifras, pues 6.25% de los casos de teratogénesis se debe al consumo de medicamentos, que pueden ir desde los más simples hasta los más especializados.
"Se dice que no existen fármacos 100% seguros para una mujer embarazada; desde un antihistamínico para la gripe o un antibiótico, pueden tener efectos colaterales o estar contraindicados en la paciente", alertó.
Márquez Orozco explicó que incluso las vitaminas deben administrarse en cantidades adecuadas, porque en exceso provocan efectos, como el caso de la A, que ocasiona labio y paladar hendido, o alteraciones en el desarrollo de huesos.
Otro factor de riesgo es el cigarro, pues contiene más de cuatro mil tóxicos, algunos de ellos cancerígenos, además la nicotina eleva el número de embarazos malogrados y hace que los recién nacidos tengan problemas del corazón, insuficiencia respiratoria y bajo peso.
Incluso, añadió la especialista, el exceso de consumo de café puede provocar un mal desarrollo del sistema reproductor del nacido, por lo que recomendó a las mujeres embarazadas sólo tomar media taza al día.
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