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Se considera adecuado un nivel de colesterol por abajo de una concentración de 200 miligramos, una concentración arriba de esta cantidad ya confiere un riesgo grave a la salud, señaló el IMSS
Aurelio López Colombo, coordinador de Investigación en Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Puebla, explicó que el colesterol es un lípido que se encuentra en tejido y plasma sanguíneo.
Agregó que su presencia en el cuerpo es importante para el buen funcionamiento de éste; sin embargo, en exceso puede provocar enfermedades cerebrovasculares y del corazón debido a que esta sustancia se acumula y obstruye arterias vitales.
Apuntó que un desorden genético-metabólico puede ser el responsable del incremento de los niveles de colesterol en la sangre, pero también el consumo excesivo de alimentos con alto contenido de colesterol, como lácteos, huevo y carnes.
Mencionó que el colesterol asociado a las lipoproteínas de baja densidad se le denomina LDL-colesterol, y se le conoce como colesterol malo debido a que es una sustancia que se encarga de llevar el colesterol del hígado al resto del organismo.
Los efectos nocivos del colesterol también se relacionan con el metabolismo de cada persona y su capacidad para procesarlo, la ingesta de alimentos saturados en grasa y el sobrepeso o la obesidad que pudiese presentar el paciente.
Es común que la presencia de niveles elevados de colesterol no genere ningún síntoma, aunque algunas veces por la acumulación en los vasos sanguíneos se llega a tener dolor en el pecho.
"El análisis para medir el nivel de colesterol se lleva a cabo por medio de una prueba de sangre. Esta se debe realizar a partir de los 40 años de edad, o bien, a partir de los 20 años si se tienen antecedentes genéticos", indicó.
Sin embargo, agregó, la frecuencia de este estudio dependerá del caso particular de cada persona, por ejemplo, si padece del corazón, sufre derrames o tiene antecedentes genéticos.
Además de la ingesta excesiva de alimentos con altos niveles de colesterol, otros factores de riesgo son el consumo de tabaco, el sedentarismo y la obesidad.
Para controlar el colesterol es necesario llevar una dieta balanceada, disminuir alimentos con alto contenido graso, comidas fritas, leche entera, crema, mantequilla; reducir alimentos con elevado nivel de colesterol como yemas de huevo o postres grasosos.
Así como hacer ejercicio diariamente durante 30 minutos como mínimo y si se está excedido en peso, se debe adelgazar.
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