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Ya hemos hablado en Vitadelia en múltiples oportunidades sobre la soja y sus beneficios, así como también sobre la leche de soja, otra opción nutritiva para incorporar a nuestra alimentación e ideal para quienes sufren de intolerancia a la lactosa, como sustituto de la leche de vaca.
Hoy en día, se pueden encontrar versiones de este producto saborizadas, con sabor a vainilla o a chocolate, por lo que seguro te parecerá más atractiva. Recordemos entonces algunas las ventajas de la leche de soja:
*Es libre de lactosa y de proteínas lácteas, por lo que podrá ser consumida sin problemas por quienes padezcan intolerancia a esta sustancia o alergia a las proteínas de la leche de vaca.
*Aporta, por su parte, proteínas de origen vegetal, las que, según la FDA (Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos), colaboran a reducir el nivel de colesterol elevado.
De aquí que la leche de soja (como la soja en general y sus derivados) sea recomendada para quienes padezcan de colesterol alto, y para la prevención de enfermedades cardiovasculares en general.
*Contiene ácidos grasos esenciales como el ácido linolénico, que posee Omega-3 y ácido linóleo con Omega-6. Ambos ácidos son beneficiosos también para el corazón y ayudan a reducir el colesterol.
*En cuanto a minerales, la soja aporta fósforo, hierro, calcio y potasio. Del grupo de vitaminas: la E, excelente antioxidante, y varias del complejo B, son las más presentes.
*Otro punto destacado es que es rica en fibra (en contraste con la leche de vaca que es casi nula en fibra). Ayuda entonces a la digestión y a mejorar el tránsito intestinal. Recuerda: 100 gramos de leche de soja aporta 15,7 gramos de fibra.
*Es libre de hormonas sintéticas: mientras la leche de vaca suele contener hormonas naturales y sintéticas como la rBGH (hormona recombinante del crecimiento bovino, que aumenta la producción de leche hasta en un 20 por ciento), la de soja es libre de este tipo de hormonas.
*Finalmente, aunque no menos importante, se debe destacar su contenido de las preciadas isoflavonas: los llamados estrógenos vegetales. Cada vaso de leche de soja tiene 20 mg de isoflavonas como la genisteína y la daidzeina.
Estos compuestos aportan cantidad de beneficios: colaboran en la reducción del colesterol, alivian los síntomas de la menopausia, son excelentes antioxidantes naturales y previenen la osteoporosis, así como también contribuyen a evitar la aparición de ciertos tipos de cánceres, como el de mama y el de próstata.
Hoy en día, se pueden encontrar versiones de este producto saborizadas, con sabor a vainilla o a chocolate, por lo que seguro te parecerá más atractiva. Recordemos entonces algunas las ventajas de la leche de soja:
*Es libre de lactosa y de proteínas lácteas, por lo que podrá ser consumida sin problemas por quienes padezcan intolerancia a esta sustancia o alergia a las proteínas de la leche de vaca.
*Aporta, por su parte, proteínas de origen vegetal, las que, según la FDA (Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos), colaboran a reducir el nivel de colesterol elevado.
De aquí que la leche de soja (como la soja en general y sus derivados) sea recomendada para quienes padezcan de colesterol alto, y para la prevención de enfermedades cardiovasculares en general.
*Contiene ácidos grasos esenciales como el ácido linolénico, que posee Omega-3 y ácido linóleo con Omega-6. Ambos ácidos son beneficiosos también para el corazón y ayudan a reducir el colesterol.
*En cuanto a minerales, la soja aporta fósforo, hierro, calcio y potasio. Del grupo de vitaminas: la E, excelente antioxidante, y varias del complejo B, son las más presentes.
*Otro punto destacado es que es rica en fibra (en contraste con la leche de vaca que es casi nula en fibra). Ayuda entonces a la digestión y a mejorar el tránsito intestinal. Recuerda: 100 gramos de leche de soja aporta 15,7 gramos de fibra.
*Es libre de hormonas sintéticas: mientras la leche de vaca suele contener hormonas naturales y sintéticas como la rBGH (hormona recombinante del crecimiento bovino, que aumenta la producción de leche hasta en un 20 por ciento), la de soja es libre de este tipo de hormonas.
*Finalmente, aunque no menos importante, se debe destacar su contenido de las preciadas isoflavonas: los llamados estrógenos vegetales. Cada vaso de leche de soja tiene 20 mg de isoflavonas como la genisteína y la daidzeina.
Estos compuestos aportan cantidad de beneficios: colaboran en la reducción del colesterol, alivian los síntomas de la menopausia, son excelentes antioxidantes naturales y previenen la osteoporosis, así como también contribuyen a evitar la aparición de ciertos tipos de cánceres, como el de mama y el de próstata.
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