lunes, 23 de enero de 2012

La olla española

NUTRICION.PRO
La cocina española se caracteriza por ofrecer una amplia variedad de platos que van desde las ensaladas, las entradas de quesos y jamones,
las carnes asadas, los pescados hasta los suculentos guisos como la paella o las refrescantes sopas como el gazpacho.
En la mesa española nunca falta una copa de un buen vino regional que acompañe a la degustación de estos manjares, al igual que postres livianos como frutas y lácteos que completan la comida diaria. Los dulces a base de tartas y pasteles generalmente se consumen en días festivos y ocasiones espaciales.
Los ingredientes por excelencia que acompañan cada plato de la cocina española son el ajo, la cebolla, el aceite de oliva, los tomates y ajíes. Si bien la cocina española entra en lo que consideraríamos la dieta mediterránea, en la actualidad el consumo de carne supera al de pescados y mariscos, pero continua siendo mayoritario que en otras dietas.

El pan es otro de los protagonistas de la mesa española, cada región presenta su forma de prepararlo. Entre las técnicas de cocción, se destaca el sofrito como base para muchos de sus platos.
Además como sucede en todo país, cada región tiene sus propias formas de combinar los alimentos, dando nacimiento a platos tradicionales como el gazpacho de Andalucía, la paella valenciana, los asados de ternasco en Aragón, la fabada de Asturias, el queso de Mahón en Baleares, las papas arrugadas en Canarias, el cocido montañés de Cantabria, el pisto de La Mancha, el cordero de Castilla y León, los manjares de carne y pescado en Cataluña, la olla podrida de Extremadura, los asados del País Vasco, las empanadas de Galicia, las anchoas de Navarra, los pimientos de La Rioja, el zarangollo de Murcia y las fresas de Madrid.



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