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Los pacientes atestan las clínicas rudimentarias y los trabajadores de la salud enfundados en mascarillas quirúrgicas rocían los senderos lodosos con una solución antibacterial en un esfuerzo del gobierno por contener una epidemia de cólera que ha matado a casi 800 nigerianos en dos meses.
La peor epidemia en Nigeria en 19 años está propagándose a Camerún, Chad y Níger, donde ha matado a cientos de personas.
En una maternidad y un hospital en Ganjuwa se ven pacientes con los ojos en blanco y contorsionados por la diarrea sobre colchones desvencijados. Los médicos tratan de salvar a niños de corta edad rehidratándolos por vía intravenosa.
A medida que siguen llegando pacientes y ocupando todas las camas disponibles, los médicos han tenido que alojarlos en depósitos y pasillos de granito humedecidos por orines.
En pueblos como Ganjuwa y ciudades del África occidental, la falta de agua potable facilita la propagación de la enfermedad bacterial. En Nigeria se han enfermado 13 mil personas, según el ministerio de salud.
A Salisu Garba le basta mirar un pozo de desperdicios frente a su casa en Ganjuwa para ver cómo el cólera enfermó y mató a su hermano de 20 años. Las lluvias de temporada han convertido el pozo en un lago de aguas servidas que se filtra en los pozos circundantes. Así se infectaron la familia de Garba y otras en este pueblo rural en el norte de Nigeria.
"Esa laguna es una fuente de preocupaciones", se lamentó Garba. "No tenemos ninguna esperanza".
"Esas áreas se convierten en un caldo de cultivo del cólera", advirtió Chris Cormency, un funcionario de UNICEF que estudia la epidemia.
Cormency dijo que la enfermedad comenzó en Nigeria y se propagó a la vecina Camerún, donde más de 300 personas han muerto y 5 mil han enfermado. En Chad se han reportado más de 40 muertos y 600 enfermos, y la enfermedad también se ha manifestado en Níger, dijo. No estaba en claro por el momento cuántos afectados había en ese último país.
La peor epidemia en Nigeria en 19 años está propagándose a Camerún, Chad y Níger, donde ha matado a cientos de personas.
En una maternidad y un hospital en Ganjuwa se ven pacientes con los ojos en blanco y contorsionados por la diarrea sobre colchones desvencijados. Los médicos tratan de salvar a niños de corta edad rehidratándolos por vía intravenosa.
A medida que siguen llegando pacientes y ocupando todas las camas disponibles, los médicos han tenido que alojarlos en depósitos y pasillos de granito humedecidos por orines.
En pueblos como Ganjuwa y ciudades del África occidental, la falta de agua potable facilita la propagación de la enfermedad bacterial. En Nigeria se han enfermado 13 mil personas, según el ministerio de salud.
A Salisu Garba le basta mirar un pozo de desperdicios frente a su casa en Ganjuwa para ver cómo el cólera enfermó y mató a su hermano de 20 años. Las lluvias de temporada han convertido el pozo en un lago de aguas servidas que se filtra en los pozos circundantes. Así se infectaron la familia de Garba y otras en este pueblo rural en el norte de Nigeria.
"Esa laguna es una fuente de preocupaciones", se lamentó Garba. "No tenemos ninguna esperanza".
"Esas áreas se convierten en un caldo de cultivo del cólera", advirtió Chris Cormency, un funcionario de UNICEF que estudia la epidemia.
Cormency dijo que la enfermedad comenzó en Nigeria y se propagó a la vecina Camerún, donde más de 300 personas han muerto y 5 mil han enfermado. En Chad se han reportado más de 40 muertos y 600 enfermos, y la enfermedad también se ha manifestado en Níger, dijo. No estaba en claro por el momento cuántos afectados había en ese último país.
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