NUTRICION.PROManzanas en la dieta para controlar el colesterol. Según un estudio realizado por la Comisión Europea, sostiene que comer dos manzanas diarias, unos 300 gramos aproximádamente, puede ayudar a reducir un 10% los niveles de colesterol, así como rebajar en un 80 % la aparición de hongos patógenos y eliminar la salmonela siiempre y cuando se meta la fruta en agua caliente durante unos segundos.
Por otra parte, un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, bajo la dirección de Bahram Arjamandi, trabajaron con mujeres que se encontraban en una etapa post-menopáusica, de las cuales la mitad comió una manzana al día durante un año.
Los resultados del experimento indicaron que las mujeres que consumieron manzana diario durante un año, redujeron hasta en un 23 % elcolesterolmalo -LDL- e incrementaron un 4 % el bueno -HDL-; además se descubrió otra de las ventajas aportadas por elconsumode manzana, ya que, que a pesar del aporte de 230 calorías extra al día, no hubo aumento de peso y las mujeres que las ingirieron perdieron una media de casi 1,5 kilos.
La pectina y los polifenoles, como la quercetina y flavonoides, que son antioxidantes que se encuentran sobre todo en la piel de esta fruta, mejoran el nivel de metabolismo de los lípidos y reducen la producción de moléculas inflamatorias que se las relaciona con el riesgo cardiaco, como es la proteína C reactiva. Además colabora en la prevención del cáncer, las enfermedades coronarias y mejora la tasa de glucosa de los diabéticos tipo 2.
Por otra parte, un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, bajo la dirección de Bahram Arjamandi, trabajaron con mujeres que se encontraban en una etapa post-menopáusica, de las cuales la mitad comió una manzana al día durante un año.
Los resultados del experimento indicaron que las mujeres que consumieron manzana diario durante un año, redujeron hasta en un 23 % elcolesterolmalo -LDL- e incrementaron un 4 % el bueno -HDL-; además se descubrió otra de las ventajas aportadas por elconsumode manzana, ya que, que a pesar del aporte de 230 calorías extra al día, no hubo aumento de peso y las mujeres que las ingirieron perdieron una media de casi 1,5 kilos.
La pectina y los polifenoles, como la quercetina y flavonoides, que son antioxidantes que se encuentran sobre todo en la piel de esta fruta, mejoran el nivel de metabolismo de los lípidos y reducen la producción de moléculas inflamatorias que se las relaciona con el riesgo cardiaco, como es la proteína C reactiva. Además colabora en la prevención del cáncer, las enfermedades coronarias y mejora la tasa de glucosa de los diabéticos tipo 2.
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