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Ansiedad en los niños. En ocasiones los niños, también pueden sufrir ansiedad; ya que aunque se piensa que es un tema de mayores, los niños también pueden padecer ansiedad y utilizan la comida como una forma de aliviar las emociones negativas, como estrés, tristeza o ansiedad.
Las formas en que se refleja laansiedaden los niños, se muestran como obsesión por la comida, comer de forma impulsiva y muy rápidamente, así como ingerir grandes cantidades de comida, aun cuando se encuentra lleno.
Ante esta situación, los padres deben de tomar una determinación para cambiar la conducta de su hijo. En situaciones en que el niño sufre deansiedadalimentaria, lo primero de todo es mantener en elhogarabundantes alimentos saludables, para que el niño pueda satisfacer sus necesidades fisiológicas con ellos; evitando en lo posible llenar la cocina de alimentos altos en calorías y poco nutritivos, que lo único que harán es que el niño engorde, pero sin calmar su ansiedad.
Si el niño pide un alimento alto en calorías, no hay que prohibírselo, pero sí hacerle entender que estos alimentos deben tomarse con moderación;si el niño insiste en tener ciertos alimentos dulces en casa, cómpralo con menos frecuencia, y cuando lo compres no lo restrinjas. Compra una cantidad adecuada y explícale donde está y deja abierta la opción de que lo tome o no, no lo limites; es importante corregir el problema, sin que el niño sufra frustaciones.
Las formas en que se refleja laansiedaden los niños, se muestran como obsesión por la comida, comer de forma impulsiva y muy rápidamente, así como ingerir grandes cantidades de comida, aun cuando se encuentra lleno.
Ante esta situación, los padres deben de tomar una determinación para cambiar la conducta de su hijo. En situaciones en que el niño sufre deansiedadalimentaria, lo primero de todo es mantener en elhogarabundantes alimentos saludables, para que el niño pueda satisfacer sus necesidades fisiológicas con ellos; evitando en lo posible llenar la cocina de alimentos altos en calorías y poco nutritivos, que lo único que harán es que el niño engorde, pero sin calmar su ansiedad.
Si el niño pide un alimento alto en calorías, no hay que prohibírselo, pero sí hacerle entender que estos alimentos deben tomarse con moderación;si el niño insiste en tener ciertos alimentos dulces en casa, cómpralo con menos frecuencia, y cuando lo compres no lo restrinjas. Compra una cantidad adecuada y explícale donde está y deja abierta la opción de que lo tome o no, no lo limites; es importante corregir el problema, sin que el niño sufra frustaciones.
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