martes, 18 de octubre de 2011

Insomnio predispone a males crónicos



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Al margen de la sensación de cansancio, somnolencia y el riesgo de sufrir algún accidente durante el día, el insomnio predispone al desarrollo de enfermedades crónicas, afirmó el especialista del IMSS, Rubén Santoyo Ayala.

Entre dichas enfermedades está la diabetes mellitus, síndrome metabólico y afecciones endocrinológicas que pueden derivar por ejemplo, en el desarrollo de ovario poliquístico, advirtió el responsable de la Clínica del Sueño del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Jalisco.

Santoyo Ayala señaló que aunque las necesidades en cuanto a número de horas de sueño parece reducirse a medida que se aumenta en edad, en general se considera que las personas adultas deben dormir entre siete y ocho horas cada noche.

Un sueño interrumpido y, en consecuencia, incompleto, inhibe la adecuada liberación de algunas hormonas, como la melatonina, por ejemplo, de ahí que el sistema metabólico en general, empiece a deteriorarse y con ello, la persona se vuelva más vulnerable a desarrollar patologías como las ya referidas.

Explicó que el insomnio es la dificultad para dormir lo necesario sin interrupción. Esto significa que si la persona tarda en conciliar el sueño o tiene frecuentes despertares durante la noche o la madrugada, padece de insomnio, abundó.

Dijo que si bien prácticamente todas las personas en algún momento de su vida han tenido o tendrán este problema, el insomnio puede convertirse en crónico cuando sucede de forma sucesiva a lo largo de por lo menos un mes.

El insomnio puede estar causado por múltiples circunstancias, algunas de las cuales requieren de tratamiento médico o psicológico.

A menudo la aparición del insomnio coincide con una circunstancia vital determinada, pero en muchas ocasiones el desencadenante permanece sin detectarse o es la suma de varios factores.

Las mujeres embarazadas son particularmente vulnerables al insomnio. Cambios hormonales, acidez, calambres en las piernas o necesidad de orinar con mayor frecuencia, característicos de esta etapa, son algunos de los factores que detonan interrupciones del sueño.

Además, como el bebé se va moviendo a medida que crece en el vientre, hace que la madre no encuentre una posición cómoda para dormir.

Ciertas enfermedades psiquiátricas como depresión o estrés postraumático, son también causas de insomnio, así como algunas afecciones dolorosas como la artritis reumatoide o el cáncer.

Asimismo, dijo el médico, los desequilibrios hormonales que ocurren durante la menopausia y la andropausia, se traducen igualmente en dificultad para dormir a plenitud.

Roncadores, que generalmente son personas con sobrepeso u obesidad, son también proclives al insomnio debido a que pueden tener episodios repetidos en los que la respiración se detiene cada 10 o 30 segundos durante el sueño (apnea), justo cuando empieza a relajarse y entrar en un sueño profundo.

Mencionó también el llamado síndrome de piernas inquietas que se caracteriza por espasmos musculares en las extremidades también produce insomnio. Cualquiera que sea la causa, es importante identificar las causas para así corregirlas.

Igualmente sugirió algunas medidas sencillas que pueden facilitar un mejor sueño, entre ellas, evitar durante el día el consumo de bebidas que contengan cafeína, ya que los efectos estimulantes de ésta pueden prolongarse durante horas.

También es aconsejable evitar el consumo de alcohol y de comidas pesadas antes de dormir. La práctica de ejercicio es recomendable, pero durante el día para que al llegar la noche, la energía se haya descargado a través de la actividad física y esto redunde en un mejor descanso nocturno.

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