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Un nuevo estudio muestra que uno de cada cuatro estudiantes de secundaria en Estados Unidos beben refrescos todos los días, un indicio de que menos adolescentes están consumiendo esas bebidas azucaradas.
"Nos complació ver eso", dijo la principal autora del estudio, Nancy Bener, de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Aun así, una cuarta parte de los adolescentes beben al menos una gaseosa al día. Y cuando se incluyen otras bebidas azucaradas, como Gatorade, la cifra se acerca más a dos terceras partes de los estudiantes de secundaria.
Eso es menos que en el pasado. En la década de 1990 e inicios de la de los 2000, más de tres cuartas partes de los adolescentes estaban consumiendo bebidas azucaradas diariamente, de acuerdo con estudios previos.
Los CDC reportaron las cifras sobre la base de un sondeo nacional realizando el año pasado entre más de 11 mil estudiantes de secundaria. Los resultados aparecen en una de las publicaciones de la agencia, el Morbidity and Mortality Weekly Report.
El consumo excesivo de bebidas azucaradas es considerado un gran problema de salud pública, y ha sido vinculado en Estados Unidos a la explosión de obesidad infantil. Un estudio realizado con niños en Massachusetts encontró que por cada bebida azucarada adicional por día, el peligro de obesidad aumentó 60%.
Como resultado, muchas escuelas han dejado de vender sodas y jugos artificiales a los estudiantes.
De hecho, datos de los CDC indican que la proporción de adolescentes que beben sodas todos los días cayó de 29% en el 2009 a 24% en el 2010, al menos en parte gracias a esa prohibición.
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